DESDE LA ÉPOCA CLÁSICA HASTA EL SIGLO XVIII
En la época clásica del periodo grecorromano, pagano, normalmente se enterraban en el las afueras de las ciudades, junto a las carreteras de salida de las mismas, y los mantenían al margen de la vecindad. Además, así lo establecían algunas leyes como la de las Doce Tablas. Había un deseo por parte del difunto antes de morir de ser recordado y reconocido el lugar de su enterramiento. Por tanto, las tumbas que estaban alineadas a lo largo de esas vías, estaban grabadas con lápidas o monumentos que tenían inscripciones funerarias. Además, había columbarios colectivos en varias plantas y parecido a los nichos en la actualidad, llamado “lóculi”, que por regla general estaban bajo tierra en forma de “arcosolia”, los cuales se cerraban con placas funerarias parecidas a las de hoy en día.
En determinadas épocas también se incineraba al muerto y sus cenizas se depositaban en urnas que tenían la misma finalidad que los féretros en los lóculi. Además, existía un determinado culto a la muerte que se hacía con visitas habituales a las tumbas, donde se ofrecía al recuerdo del difunto ofrendas como vino, rosas o comidas, en la que tenía gran importancia el día de la muerte del difunto.
REFERENCIAS
http://acceda.ulpgc.es/handle/10553/1893
http://www.villardecanas.es/historia/cementerios.pdf
En determinadas épocas también se incineraba al muerto y sus cenizas se depositaban en urnas que tenían la misma finalidad que los féretros en los lóculi. Además, existía un determinado culto a la muerte que se hacía con visitas habituales a las tumbas, donde se ofrecía al recuerdo del difunto ofrendas como vino, rosas o comidas, en la que tenía gran importancia el día de la muerte del difunto.
REFERENCIAS
http://acceda.ulpgc.es/handle/10553/1893
http://www.villardecanas.es/historia/cementerios.pdf